La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Prácticamente todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información y del apoyo de su familia y del sistema de atención de salud.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.
A continuación se muestran dos videos didácticos sobre la composición de la leche humana, la importancia que tiene el amamantar y la forma adecuada de hacerlo.
El crecimiento es la característica principal de la infancia y es un indicador sensible del estado de nutrición del niño. La nutrición tiene una influencia marcada sobre el crecimiento, y se sabe que los bebés que reciben lactancia materna tienen un crecimiento más lento, tanto en peso como en talla comparados con los alimentados con fórmula. Por lo tanto, el niño que se alimenta solo con leche materna tiene características propias de crecimiento que debemos conocer para evitar errores tan frecuentes como iniciar sucedáneos de la leche materna o anticipar la alimentación complementaria.
¿Cómo determinar si existe retraso en el crecimiento del bebé?
* Si el recién nacido continúa perdiendo peso después del décimo día de vida.
* Si no ha recuperado el peso del nacimiento a las dos semanas.
* Si está por debajo del promedio de incremento de peso al mes de vida.
A continuación se presentan las tablas de crecimiento infantil adecuado, tanto peso como talla, para niños y niñas de acuerdo a la OMS:
Cómo saber que la lactancia exclusiva es suficiente:
1. El bebé mama de 8 a 12 veces en 24 horas en base a libre demanda.
2. Orina de 5 a 6 pañales en 24 horas.
3. Evacúa de 4 a 10 veces por día.
4. Si el bebé tiene aspecto saludable.
Cómo abordar el crecimiento del lactante
*Historia clínica
*Exploración física del lactante: Antropometría minuciosa, aspecto general, color de piel, reactividad, exploración neurológica.
*Exploración física materna de glándula mamaria. Observar la técnica de una o más tomas de leche materna.
¿Qué sigue después?
*Diagnosticar y llevar a cabo un manejo terapéutico.
*Es necesaria una buena consultoría de lactancia materna, dar confianza, resolver dudas, reforzar técnica, agarre, postura, succión y deglución.
El paladar hendido y el labio leporino son defectos congénitos. Ocurre cuando el labio superior y el paladar no se desarrollan correctamente. Un bebé puede tener paladar hendido o labio leporino o ambos.
El labio leporino ocurre cuando el tejido que forma el paladar y el labio superior no se unen antes del nacimiento, lo cual causa una abertura en el labio superior. Esta abertura puede ser pequeña o puede ser grande que va desde el labio hasta la nariz. Puede ser en uno o ambos lados del labio o, con menor frecuencia, en el medio del labio.
Algunos niños con labio leporino pueden tener el paladar hendido. Esto sucede cuando el tejido que forma el paladar no se une correctamente. Algunos bebés pueden tener estas hendiduras en la parte de adelante o atrás del paladar.
Los niños con esta condición pueden tener problemas para comer o hablar. También pueden tener infecciones de oídos, pérdida de audición y problemas con sus dientes.
A menudo, una cirugía puede cerrar el labio y el paladar. La cirugía para el labio leporino se hace, generalmente, antes de los 12 meses de edad. La cirugía para el paladar hendido se realiza antes de los 18 meses. Muchos niños pueden tener otras complicaciones. Pueden necesitar otras cirugías, cuidado dental, ortodoncia y terapia del habla cuando crezcan.
Con tratamiento, la mayoría de los niños con hendiduras orofaciales tienen buenos resultados y una vida saludable.
Más información sobre esta enfermedad la puedes encontrar en el siguiente video:
TÉCNICA
De acuerdo a la Guía de Práctica Clínica "Lactancia Materna, niño con enfermedad", la técnica adecuada para amamantar al niño es:
• En madres con niños de labio y paladar hendido hay que otorgar adiestramiento por personal de
salud para lograr y favorecer la lactancia materna temprana, tomando en cuenta las
dimensiones y la ubicación del labio y/o paladar hendido del niño y el conocimiento y
experiencias previas de la madre en la lactancia materna.
• Extraer la leche materna en caso de que se requiera compensar la ausencia de paladar y/o
succión ineficiente y dar directamente a la boca del niño.
• Las técnicas recomendadas para la lactancia materna en niños con labio hendido son:
a. El lactante debe sostenerse de modo que el labio hendido quede orientado hacia la porción
superior del pecho.
b. La madre puede ocluir la hendidura del labio con el pulgar u otro dedo y/o dar soporte a las
mejillas del lactante a fin de reducir el ancho de la hendidura e incrementar el cierre
alrededor del pezón.
c. Sostener la barbilla del lactante a fin de estabilizar la mandíbula durante la succión y/o
sostener la mama de modo que permanezca en la boca del lactante.
d. En el caso de labio hendido bilateral la posición con el lactante sentado “a caballo” sobre un
cojín apoyado en la pierna de la madre “cara a cara” es más efectiva para la alimentación.
e. La posición debe de ser semierguida a fin de reducir la regurgitación nasal y el reflujo de
leche materna al interior de las trompas de Eustaquio,
f. La posición de “balón de fútbol americano” también puede ser utilizada.
• No recomendar el uso de obturadores para facilitar la lactancia materna, debido a que no
mejoran la eficiencia o la efectividad de la alimentación.
• La lactancia, posterior a la cirugía en niños con labio y/o paladar hendido, es eficaz para
garantizar el incremento ponderal, la cicatrización postquirúrgica, reduce la irritación de las
mucosas y disminuye costos hospitalarios.
• Enviar tan pronto como sea posible a todo niño con labio y paladar hendido para valoración y
cirugía.
Dificultades para la lactancia materna:
En un niño con labio hendido pero con paladar íntegro existe presión mecánica para amamantar, pero les cuesta trabajo la prensión, porque se rompe el vacío por la separación en los labios. Es recomendable mejorar la prensión tapando con el dedo de la madre el defecto.
En los niños con paladar hendido la prensión es deficiente, ya que tiene poco espacio en el paladar para hacer la succión mecánica; la placa obturadora en las primeras semanas mejora la alimentación al seno materno.
A continuación se muestra un video el cual te dará más información:
Sí hay succión, sin embargo es breve en tiempo o porque la madre cambia al bebé de un pecho al otro con frecuencia. Puede impedir el crecimiento apropiado ya que no permite una obtención adecuada de los componentes grasos de la leche. El lactante manifiesta llanto, cólico y evacuaciones explosivas por las cargas continuas de lactosa.
Soluciones:
* Ofrecer de 15 a 20 minutos el pecho antes de cambiarlo de lado.
* Extraer manualmente, o con bomba, de 5 a 7 mL de leche e inmediatamente ofrecer el pecho para acceder a la leche grasa.
2. Rechazo a lactar:
Porque el niño duerme mucho o no acepta el pecho.
Soluciones:
* Estimular al bebé y no vestirlo en exceso para mantenerlo despierto.
* Mantener la temperatura de la habitación agradable, pues el calor favorece el sueño.
* Ofrecer leche materna cada dos horas y establecer libre demanda.
3. Niño desesperado:
Se debe a disfagia debida a que reciben un volumen alto de leche a causa de un reflejo llamado reflejo de eyección hiperactivo.
Soluciones:
* Dar tetadas frecuentes y extraer leche antes de amantar para disminuir el volumen de eyección.
* Al amamantar colocar los dedos en posición de tijera sobre el pezón para regular el flujo de leche.
4. Confusión de succión:
El lactante tiene mal agarre del pezón, succiona mal y lastima el pezón de mamá. Esto es debido por el uso de chupones y biberones.
Solución:
* Retirar chupones y biberones. La rehabilitación de succión es importante.
Cuando se detecta algún problema en la succión se deben hacer ejercicios
motores orales, tratar la patología de base, solicitar estudios complementarios
y muy importante enseñarle a la madre como realizar los ejercicios.
Se debe reevaluar porque se necesita un seguimiento atención especial a este
tipo de problemas. A continuación se presenta un video informativo:
En esta sección se muestra una serie de comentarios realizados por madres que alimentan a sus hijos con biberón y nos dan su razón por la cual no optaron por la lactancia materna.
CASO 1
1) "Tuve bastante leche y dejé de amamantar a mi hijo a los dos meses y medio porque estaba trabajando bastante. Así fue, y el niño creo que está mejor y está saludable. Son decisiones muy personales que nadie tiene que juzgar. Además, me fue más práctico que la muchacha que me ayuda le diera la fórmula mientras yo no estaba en casa".
CASO 2
2) "Le di a mis tres hijos pecho hasta los seis meses porque me dijeron que a partir de esa edad se debe cambiar el seno por fórmula y después darle papillas".
CASO 3
3) "Yo sólo le di a mi hija pecho dos meses para evitar que se me cayeran los senos y se me hicieran estrías, pero para complementar le di fórmula".
CASO 4
4) "Le di pecho a mi bebé durante casi un año, a los seis meses lo alterné con la fórmula para que se fuera acostumbrando".
CASO 5
5) "Únicamente fueron 5 meses porque me lastimaba mucho mientras comía y yo ya no aguantaba, poco a poco se lo fui quitando y me dejó de salir, por eso cambié al biberón".
NAN AR (Nestlé) $177 (400g) NAN AR (Nestlé) $346 (800g) Enfamil AR $210 (400g) Enfamil AR $453 (900g)
De acuerdo a una encuesta realizada, a la mayoría de la mujeres les rinde una lata de 800g 10 días.
Por lo tanto al mes utilizarían 3 latas de 800g, lo que se traduce en $1038 al mes.
Sin embargo, la lactancia materna en sí es un tratamiento para el reflujo, sin necesidad de uso de fórmulas. Los doctores a menudo recomiendan tomas breves y frecuentes para promover la motilidad y vaciado gástrico. La posición es también un tratamiento estándar para el reflujo, sin importar su causa. Se necesita mantener a los bebés en una posición más vertical tanto durante la toma, como después de la misma. Se recomienda que el bebé se sostenga en un ángulo de 45 a 60 grados mientras amamanta y que las tomas horizontales se eviten por completo. Entre tomas, el bebé puede sostenerse en posición vertical mediante el uso de cargadores, porta bebés suaves o porta bebés rígidos. También puede funcionar bien el descansar en ángulo sobre el pecho de alguien.
Por lo tanto, en muchos casos el reflujo puede controlarse a través de un buen manejo de la lactancia, posicionamiento, la dieta de la madre y educación, sin necesidad de gastar. A continuación se muestra un video sobre el reflujo en los lactantes:
Los bebés pretérmino y de bajo peso al nacer con frecuencia ingresan a las Unidad de Cuidados
Intensivos Neonatales (UCIN) donde son separados inevitablemente de sus
madres, limitando la lactancia y sometidos en reiteradas ocasiones a
procedimientos que causan dolor.
Existen diferentes posibilidades de intervención temprana para procurar la
plasticidad cerebral y el bienestar del bebé, promoviéndose así la
técnica "Mamá Canguro", mediante el contacto piel con piel, brindándose así a estos frágiles bebés calor, amor y leche materna, lo cual le ayudará en su pronta recuperación y acelerará su salida de
las UCIN.
Objetivos:
La técnica consiste en colocar al bebé en medio del pecho desnudo, piel con
piel, en posición vertical y de “ranita”, reemplazando la incubadora
convencional las 24 hrs. del día, se le brinda calor, amor en los brazos de
mamá, escuchando su corazón se relaja y coordina una mejor respiración,
además de organizar mejor sus ciclos de sueño.
La lactancia se facilita mediante la “posición sandía”, que favorece la
coordinación succión-deglución-respiración y la lactancia a libre demanda.
Se realiza
bajo la supervisión del equipo médico con capacitación en la técnica canguro y
lactancia materna. Se realiza la posición canguro con sondas o catéteres
venosos y con personas que incluso pueden no ser la madre biológica.
Es un método sencillo, económico, fácil de llevar, que provee al bebé un
vínculo afectivo, identificando el afecto y la
interacción con su madre, respondiendo a las necesidades de
estimulación que el prematuro requiere, favoreciendo su estabilidad térmica,
su crecimiento y neurodesarrollo.
La Técnica Madre Canguro resulta una alternativa segura, humana, respetuosa de la madre y la niña o niño, que propicia la integración familiar de este pequeño en forma temprana.
Con este panorama es urgente tratar oportunamente enfermedades que
originan neurodiscapacidad, de manera especial la prematurez, que se
considera como la principal causa de discapacidad en el mundo y en nuestro
país.
A continuación se muestra un video interactivo con un testimonio y más información sobre la técnica:
La prematurez no es una razón para dejar de amamantar al bebé y dar fórmula, al contrario, estudios han reportado que el contenido de la leche varía de acuerdo a la velocidad de crecimiento del bebé, es por eso que el alimento ideal es la leche materna ya que aportará los nutrimientos necesarios en las cantidades que el bebé necesita.
Se ha pensado que la
leche de los niños muy prematuros requiere fortificación, la realidad es que no
se les alimenta con la frecuencia que se debe, ya que en estas circunstancias
la alimentación no debe tener horario, prácticamente debía hacerse a infusión
continua.
La grasa en la leche es más elevada por las tardes en comparación con la mañana en la
leche de prematuros.
La cantidad de células de protección es similar a los niños de término, pero
hay mejor producción de una proteína llamada interferón.
Qué hay de las fórmulas para los prematuros
Su composición se sintetiza en las siguientes tablas.
A continuación se muestra un video con más información:
¿Qué aspectos del crecimiento del lactante deben evaluarse previo a la ablactación?
* Presencia de reflejos de alimentación:
succión, deglución y protrusión (desaparece entre el 4o. y 6o. mes).
* Existencia de movimientos de masticación, los cuales aparecen entre el 5o. y
9o. mes.
* La producción de enzimas por parte del sistema digestivo, las cuales ayudan a la digestión de los alimentos y aparecen hasta los seis meses.
* La función renal dentro de los primeros seis meses de edad es aproximadamente del 25% y
posteriormente tarda otros seis meses en llegar a 60-80%, por lo que no se debe forzar al riñón a una
maduración que pueda dañarlo.
* Desarrollo neuromotor, ya que para iniciar la ablactación el
bebé ya debe permanecer en posición vertical, con un adecuado sostén de su cabeza y columna vertebral erguida.
Una vez que se cumpla con estos criterios se podrá iniciar la ablactación, la cual presenta las siguientes características:
- Iniciarla después de los 6 meses y 6 kg de peso.
- Iniciar con papillas, posteriormente alimentos molidos, triturados y enteros (conforme a la
capacidad de masticación).
- Usar alimentos básicos familiares.
- Iniciar con un solo alimento.
- Combinación de alimentos (de acuerdo a la tolerancia).
Riesgos de una ablactación temprana
• Disminución en la producción láctea.
• Acortamiento del tiempo de lactancia.
• Incremento de riesgo de infecciones y enfermedades alérgicas.
• Aumento de riesgo de desnutrición y malnutrición.
• Riesgo de nuevo embarazo.
• Impacto en la economía familiar.
DESTETE
Es la suspensión definitiva de la lactancia materna. Es importante
llevarla a cabo gradualmente, debe ser una decisión madre e hijo y de preferencia
después del segundo año de vida.
La lactancia prolongada al niño le mejora el desarrollo intelectual, las habilidades motoras,
lenguaje y agudeza visual. Disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular, obesidad y mala oclusión dental.
En la
madre disminuye riesgo de osteoporosis, enfermedades crónica y cáncer de mama.
El impacto de un destete temprano...
Para el bebé una interrupción brusca de la lactancia puede originar inseguridad, miedo, sensación de falta de cariño y apego. Puede ser el origen de sentimientos de inseguridad perjudiciales para su equilibrio psicológico, al obligarlo a afrontar una independencia de su madre incompatible con su estado de madurez, por lo que debe realizarse en forma lenta y cuidadosa y evitar cambios bruscos que puedan atentar contra su bienestar físico y emocional.